REVELA CERCAS AL PAPA FRANCISCO: ‘EL LOCO DE DIOS’
Staff
Agencia Reforma
Bogotá, Colombia 30 abril 2025.- Tras acompañar al Papa Francisco durante una visita pastoral a Mongolia en 2023, Javier Cercas tiene claro que la Iglesia debe seguir con las reformas que impulsó el Pontífice para mantenerse en pie.
El autor, quien se define como «ateo», «laicista militante», «impío riguroso», descubrió en ese viaje al «fin del mundo», que mantenía con Jorge Mario Bergoglio una idea en común: «el anticlericalismo».
Sus días con el Papa, fallecido el pasado 21 de abril, y las reflexiones que de ello derivaron quedaron plasmadas en el libro El loco de Dios en el fin del mundo (Random House), un título que ya ha roto récords en España en el contexto del cónclave para elegir al sucesor del Pontífice.
Criado en el seno de una familia católica, pero ateo consagrado, el escritor de 63 años acompañó al Papa hasta Mongolia, a cambio de que el pontífice le resolviera una duda a su madre: ¿se encontraría ella con su padre muerto al final de su vida? Un enigma que intenta resolver a lo largo de la historia.
«La verdad es que es un poco película, pero una realista», dice el galardonado escritor, de visita en Colombia para participar en la promoción del título en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo).
En esta travesía a un recóndito lugar de Asia de aplastante mayoría budista, a Cercas lo sorprendió la cantidad de cosas que tenía en común con Bergoglio, como llama al Papa.
Como él, el Papa era «profundamente anticlerical».
«El clericalismo significa la idea perversa de que el sacerdote está por encima de los fieles. Eso, según Francisco, es el cáncer de la Iglesia», sostiene el escritor español.
También «dormimos la siesta y nos gusta Borges», bromea.
Y aunque ambos compartían una «reivindicación total del sentido del humor», había diferencias. Bergoglio «tenía un carácter muy fuerte» y «era un hombre muy ambicioso»: «Yo creo que llegó donde llegó cuando se quitó de encima la ambición», sostiene.
El Papa de la periferia
Cercas compara la figura del «controvertido» Santo Padre con la de Jesucristo, porque ambos seguían el «cristianismo primitivo» que apuesta por estar cerca de la periferia, de los «desgraciados, los pobres, las putas».
«Francisco es revolucionario si por revolución entendemos el retorno al cristianismo primitivo», dice, aunque reconoce que el Papa Francisco no implantó cambios significativos en la Iglesia.
«Las pequeñas reformas que ha podido llevar a cabo Francisco han generado una resistencia brutal», añade. Algunos sacerdotes incluso llegaron a rezar «por su muerte» y lo trataron como el «anticristo», asegura.
Para el autor, miembro de la Real Academia Española, que saltó a la fama internacional en 2001 con Los soldados de Salamina, la historia de la Iglesia es la historia de la «perversión del cristianismo». Sostiene que se alejó de la gente para caer en abusos de poder como los casos de pederastia y abuso sexual.
Con cada vez menos creyentes católicos en América Latina y el mundo, Cercas considera que la Iglesia debe seguir con las reformas de Francisco para garantizar su permanencia.
Aunque «si fuera creyente, creería que es un milagro» la supervivencia de la institución a lo largo de los siglos, dice.
Para Cercas hay dos posibles caminos para el próximo Papa, que saldrá del cónclave en El Vaticano: que sea un reformista más moderado que Bergoglio o que sea un conservador que finge ser reformista pero en realidad «frene» cualquier cambio.
«No va a haber un Papa más radical que (…) es lo que hace falta», dice.
Una mirada externa
Argentina es el siguiente destino de Cercas tras su participación en la FILBo, en la que España es el país invitado este año.
En Colombia habla sobre la dificultad de «digerir» el conflicto armado cuando el país atraviesa su peor ola de violencia desde la firma del acuerdo de paz en 2016 con la guerrilla de las FARC.
«Es como un trauma personal (…) No quieres mirarlo para poder seguir adelante. Pero tarde o temprano vas a tener que mirarlo porque forma parte de tu vida» y es la única manera de «no volver a cometer los mismos errores», dice y lo compara con la Guerra Civil española.
El también columnista, aún no tiene muy claro por qué El Vaticano lo escogió para escribir el libro. Piensa sí que «un escritor ateo era fundamental» para dar «una mirada externa» sobre la figura papal.
También «es un acto de coraje. Esto nunca se había hecho», dice.
Alcanzó a dedicarle un libro a Francisco y enviárselo antes de su muerte, aunque cree que no llegó a leerlo.
Cercas no volvió de Mongolia como «un soldado de Dios». Sigue ateo y anticlerial, como explica en su libro. Pero, según dice, la travesía junto a Bergoglio «cambió todo» para él.