ORDEÑA SIN FIN: AHORA ES JALISCO
Gelmin Omar González Hernández
Agencia Reforma
Ciudad de México 20 julio 2024.- Una megafuga de hidrocarburo en Jalisco producida ayer en la mañana por piquetes de huachicoleros provocó pánico en esta comunidad y la evacuación de centenares de vecinos.
El encargado de logística de Pemex en Guadalajara, Ernesto Hurtado Arias, informó a las autoridades estatales que se hallaron cuatro tomas clandestinas en el tramo del ducto y una de ellas fue la que originó la fuga de aproximadamente 650 mil litros.
Además, fueron aseguradas dos pipas, pero ninguna persona fue detenida.
En julio se han detectado fugas de combustible provocadas por huachicoleros en la CDMX, bodegas con pipas de gasolina en Hidalgo, un túnel para ordeñar ductos en Edomex, un tanque cisterna con combustible robado en Querétaro, entre otras situaciones delictivas y de riesgo para la población.
El accidente provocado ayer por huahicoleros en el pueblo La Mezquitera, del Municipio de Zapotlanejo, Jalisco, despertó a sus habitantes, por la fuga de la gasolina que alcanzó los 20 metros de altura.
María Claudia Ramírez Rodríguez cuenta que sintió una brisa como de lluvia, pero, en vez de rocío, el olor a gasolina la alertó.
«Eran como las 5:30 de la mañana cuando empezamos a escuchar a la gente de espaldas de donde vivo, decían: ‘sálganse, sálganse porque huele a gasolina'», relató.
El intenso olor obligó a que fueran evacuadas 207 personas de sus hogares para evitar riesgos, además de que seis vacas murieron.
Si la gasolina fuera Magna, la pérdida sería de 15 millones 879 mil 500 pesos; y si fuera Premium, sería de 16 millones 835 mil pesos, a precio de consumo en Jalisco en junio, de acuerdo a la Comisión Reguladora de Energía.
Poco antes de las 6:00 horas de ayer, miembros de Seguridad Física de Pemex detectaron el robo en el ducto Salamanca a Guadalajara en un predio cercano a la carretera que va a la delegación de Santa Fe, en La Laja.
Los encargados cerraron la válvula, pero por el ducto aún circulaba gasolina. Pusieron un «tapón» con una estaca de madera y abrieron un cárcamo para recolectar combustible.
Las autoridades buscaron que la gasolina no llegara a los sistemas de riego y se usaron 28 metros cúbicos de tierra para proteger el subsuelo.
Algunas personas se fueron con familiares hasta que fue seguro regresar; otros acudieron a los albergues que habilitó el Municipio, pero hubo habitantes que buscaron cómo volver a sus hogares, pese a que la entrada por carretera estaba bloqueada por policías estatales y viales. Para lograrlo, caminaron por brechas hasta llegar a sus viviendas.
Poco antes de las 15:00 horas se logró tapar la fuga y se comenzó a sellarla. Finalmente, cerca de las 18:15 horas, las autoridades anunciaron que La Mezquitera ya era habitable.
De los brazos de la abuelita a los del bombero
Al sentirse mareada por el olor a gasolina, mientras huía con su nieta en brazos de la megafuga, la mujer vio la salvación en un bombero y le entregó a la niña de 10 meses.
«La abuelita me da de sus brazos a su bebé para poder sacarla del riesgo. A ella se le dificultaba respirar», relató Martín Alberto Manrique Herrera.
«Le dije que humedeciera un trapo para que pudiera respirar y no le llegara tanto el olor a hidrocarburo, entonces yo tomé a la niña, la cargué y la cubrí con una frazada», explicó el bombero, con 21 años de experiencia.
Ya fuera de la zona de peligro, aproximadamente a 400 metros de distancia de la fuga, Martín Alberto le entregó la niña a su abuelita.
Él y sus compañeros habían llegado aproximadamente a las 6:00 horas de ayer a la zona de la megafuga de combustible.
Al final de la jornada, se retiraron con la satisfacción del deber cumplido.