MENSAJE DESDE ULTRATUMBA A LA CIUDADANÍA MEXICANA… ¡NO VOTAR!
Por Edgar Hernández*
@LineaCaliente
“¡No acudir a votar el próximo domingo ya que la república está en serio riesgo!”, es el llamado que hace el Padre del Derecho Electoral, doctor Francisco Berlín Valenzuela.
Desde la tribuna que le da su prestigio de más de medio siglo y el reconocimiento nacional e internacional que guarda su trayectoria, el doctor Berlín hace público el siguiente texto:
“Desde ultratumba el inolvidable maestro y jurista mexicano, Ignacio Burgoa Orihuela, formador de miles de generaciones de abogados, observando, seguramente con gran preocupación la situación que vive nuestro país les recuerda a todos sus discípulos y a su pueblo que:
“El principio de juridicidad es el más importante de todo régimen democrático y hasta puede decirse que, sin él, éste no podría existir ni operar en la realidad…”
“Sin la subordinación de todos los actos del poder público a las normas jurídicas, bien sean constitucionales o legales se destruiría la democracia, entronizándose, en cambio, la autocracia, la dictadura o la tiranía, incluso por aquellos funcionarios que hubiesen sido electos por la voluntad mayoritaria del pueblo”.
De tan ilustre Maestro aprendimos los abogados de México -señala el doctor Francisco Berlín Valenzuela- “que la autonomía e independencia del poder judicial, son indispensables para la existencia de un estado de derecho, pues constituyen la garantía para la existencia de todas las libertades democráticas”.
Es bueno, insiste el acreditado académico, que “quienes no han reflexionado sobre la significación de las próximas elecciones judiciales, escuchen el llamado del más allá, de tan brillante maestro, y entiendan que el derecho electoral NO PUEDE EMPLEARSE a capricho para designar a jueces, magistrados y ministros, porque eso sería desnaturalizarlo y tergiversarlo en su esencia democrática”.
Y suscribe:
“Como catedrático universitario y autor de libros sobre la materia, he sostenido que no debe ignorarse que el Derecho Electoral, es el instrumento normativo de la democracia, que se conceptualiza, como el conjunto de normas jurídicas que regulan el procedimiento por medio del voto de la DESIGNACIÓN de los gobernantes que conforme a la ley deban ser electos por el pueblo y que determinan las condiciones de su participación a través del cuerpo electoral en las decisiones gubernativas”.
“Aunque el pueblo no sea conocedor de las funciones de los procesos electorales, debe entender que las elecciones se realizan para designar a representantes a fin de integrar los poderes ejecutivo y legislativo, por lo que nunca se han utilizado en elecciones federales, en ningún país del mundo, salvo contadas excepciones, que han sido un fracaso, para integrar los poderes judiciales, pues los cargos de jueces, magistrados y ministros, POR SU PROPIA NATURALEZA están impedidos de contraer compromisos en sus campañas para obtener el voto, pues su actuación SÓLO DEBE ESTAR REGIDA POR EL DERECHO Y LA JUSTICIA”.
Y remata:
“Esto explica la mediocridad y la falta de interés que ha caracterizado el proceso electoral que está en marcha, ya que se partió de premisas teóricas falsas y de un gran desconocimiento de la filosofía política de las elecciones, que está nutrida de una gran riqueza académica dentro de la Ciencia Política Contemporánea”.
Por todo lo anterior, concluye, “lo más aconsejable en este proceso, si en verdad se ama a México, es ABSTENERSE DE PARTICIPAR EN ÉL, ya que la historia lo juzgará muy pronto por sus pobres resultados”.
“Otorguemos a los amigos que están participando en este proceso, la amplia simpatía por sus cualidades profesionales y personales, seguros de que sabrán comprender, por su reconocido saber, las razones de la NO PARTICIPACIÓN en tan cuestionadas elecciones”.
A modo de postdata, Francisco Berlín Valenzuela subraya que es conveniente aclarar que no pertenece a ningún partido político, ni a ninguna organización de derecha o de izquierda “ni sirvo a intereses particulares, pues sólo me anima el difundir mis modestos conocimientos sobre una disciplina a la que he dedicado más de medio siglo de mi vida académica”.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo