LA ASF DETECTA DESVÍOS POR 42 MIL MILLONES DESTINADOS A OBRAS; CUITLÁHUAC EN LA MIRA
Por Edgar Hernández*
@LineaCaliente
Al atarantado le siguen sumando fechorías.
Para una entidad tan pobre y llena de carencias como Veracruz, según Morena y sus leyes, el subejercicio de los recursos públicos no es delito es, según la Biblia obradorista, ser honesto y bendito.
De acuerdo a la Auditoría Superior de la Federación, durante el sexenio de Cuitláhuac García Jiménez no se ejercieron 42 mil millones de pesos que debieron ser destinados a obra pública.
Ello lo confirman los informes 2018-2024 de la Secretaría de Finanzas y Planeación que dan cuenta que dichos recursos estaban asignados para obras públicas.
El caso SIOP llama la atención ya qué la dependencia fue manejada por un alcohólico, un abusivo del poder que a lo largo del sexenio se ostentó como cuñado de Cuitláhuac.
Con el nuevo sexenio de Rocío Nahle se observa que las cuentas de la entrega recepción no cuadran con la extrañeza de que no se observa acción legal por aclarar a la opinión pública -al pueblo dirían ellos- qué pasó en el ominoso sexenio de Cuitláhuac.
Pareciera que para los de hoy carece de importancia que tan solo en 2024, el monto sin ejercer fue de 2 mil 076 millones de pesos, mientras que, en 2023 el subejercicio fue de 12 mil 913 millones de pesos.
¿A dónde fue a parar tanta lana?
La “Gran Bolsa” operada por la SHCP por instrucciones de López Obrador fue la receptora del dinero jamás destinado para sacar del abandono a Veracruz.
Ahí están los números.
En 2022, el monto sin ejercer fue de 3 mil 813 millones de pesos, mientras en 2021 la cifra ascendió a 6 mil 375 millones de pesos.
Es la fiesta de los miles de millones desmesurados moches que hoy son investigados por la Fiscalía General del estado y de la República.
En ese sospechoso entramado tuvo mucho que ver el otrora Secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco, quien quiso engatusar a Nahle a grado tal que en un inicio lo ratificó como responsable de las finanzas de su gobierno para después corregir su determinación enviándolo como aspirante a la alcaldía de Poza Rica que finalmente no se concretó, hoy las versiones que circulan es que anda de pelada.
¿Qué pasó en 2020 cuando desde México se decidió no ejercer esos 7 mil 373 millones 464 mil 041 pesos? Pues siempre y llanamente que Veracruz se convirtió en un bache a pesar de tener en la bolsa 42 mil millones de pesos (investigación de e-consulta,com.VERACRUZ)
Las realizadas, del 2018 al 2024, fue un mínimo de obras públicas, construcción de puentes y mantenimiento de carreteras. Fueron tan solo para tapar el ojo al macho.
Y es que lo poco que dispuso SIOP -que era mucho- fue entregado a amigos, compadres y a quienes estuvieron dispuestos a pagar moches arriba del 20 por ciento.
Así, si una carretera que debía construirse con la especificación legal de una carpeta de 12 centímetros, se hacia con 10 centímetros de grosor tras lo cual a las primeras lluvias quedaban destrozadas.
Así se la llevaron todo el sexenio.
El columnista de Notiver, Andrés Timoteo define a la perfección al exsecretario de Obras Públicas, Elio Hernández.
“Con Hernández la dependencia pasó de mero cofre acumulador de recursos remanentes a ser la Cueva de Alí Babá con la excepción de que no hay 40 ladrones sino solo uno: él, que le responde a las familias García Jiménez-Durán-Cayetano”.
Abunda:
“Su entorno familiar fue beneficiado: su medio-cuñado Cuitláhuac García Jiménez fue el gobernador y las hermanas Ailett y Dorotea García Cayetano recibieron cargos administrativos y políticos”.
“A su esposa Ailett la hicieron magistrada del Tribunal Superior de Justicia sin más mérito que el parentesco con el gobernante, mientras la cuñada Dorheny García recibió la secretaria del Trabajo, fue diputada federal y desde el pasado noviembre es legisladora local”.
“Familiarmente, Hernández -quien llegaba a la oficina congestionado por el alcohol estuvo blindado de cualquier investigación y pudo robarse cuánto quiso”.
Y si para la Auditoría Superior de la Federación no hay explicación financiera para devolver a la federación 8 mil 499 millones 349 mil 146 pesos, al atarantado le quedaba muy clara la orden ante la cual argumentó que «no se trataba de un subejercicio, sino de ahorros».
¿Ahorros?
Hoy hasta los propios morenos están asqueados.
Ya para que el propio porro, fundador de Morena, Manuel Huerta, acusado de violador sexual, se espante de las raterías de Cuitláhuac es que el saqueo es grave. “La gobernadora Rocío Nahle García todavía está a tiempo de auditar las cuentas del exmandatario”. El tipo exige justicia en el símil del ladrón que grita “¡Al ladrón!”.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo