GÉRARD GRISEY, EL COMPOSITOR QUE DIO UN GIRO A LA HISTORIA DE LA MÚSICA DEL SIGLO XX
- El especialista Josep Jofré habló de las obras Prólogo, Periodos y Parciales, de Grisey, que serán interpretadas por el Ensamble Cepromusic el 2 de septiembre
En el marco del ciclo Solo Grisey, dedicado a recordar el 25 aniversario de la muerte del compositor francés Gérard Grisey, el Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (Cepromusic) llevó a cabo una clase magistral en la que el músico y teórico de la música Josep Jofré hizo un análisis profundo de la obra de dicho compositor.
Organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través del Cepromusic, la clase magistral se centró en el análisis espectral de las obras Prólogo, Periodos y Parciales, de Gérard Grisey, las cuales forman el programa que el Ensamble Cepromusic interpretará el sábado 2 de septiembre a las 19:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
En la sesión se puso de relieve que la obra del compositor francés Gérard Grisey (1946-1998) dio “un giro copernicano” —como lo había señalado previamente el director artístico del Ensamble Cepromusic, José Luis Castillo— a la historia de la música del siglo XX, al decidir que, hacer música a partir de postulados como el ritmo, el contrapunto, la textura, etcétera, no lo iba a hacer más sino a partir del sonido como principio fundamental de la creación musical, ya que del sonido se derivan la armonía, el color, la melodía y otros elementos propios de la composición.
Grisey es una figura de muchos legados en la música y hay que entenderla en su justa dimensión, dijo Josep Jofré, quien añadió en la clase magistral —realizada por vía digital— que será un placer escuchar con el Cepromusic la música espectral de Grisey.
Josep Jofré es docente en la Universidad de Guanajuato (licenciatura y maestría), en el Conservatorio de Música de Celaya y en el Conservatorio de las Rosas de Morelia. Es miembro del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Psicología de la Música (Amepsim) y cofundador del Centro Mexicano de Musicoterapia, además de musicoterapeuta en consultorio privado y en instituciones clínicas.
Indicó que la revolución musical a partir del cambio en el pensamiento estético retomada por Grisey se alimentó de los análisis del sonido y los experimentos en la composición que anteriormente llevaron a cabo (a finales del siglo XIX y comienzos del XX) expertos como Fourier, Edgar Varèse, Giacinto Scelsi y Oliver Messiaen, entre otros.
Para ellos, comentó el ponente, una señal se descompone en sonidos y el sonido no es un núcleo, pero sí un todo, compuesto de diferentes partes. Una señal es descompuesta en series de armónicos y el sonido se representa a la manera de una fórmula matemática. Entonces, se desarrolló un cambio en las nociones de melodía y el tiempo musical.
Además, mencionó a Claude Debussy, quien usó el sonido “para evocar una imagen, un color o un sentimiento, y así generaba un ambiente sonoro, un ensimismamiento en un discurso más dramático”.
Asimismo, ubicó otro de los factores decisivos que llevaron a Grisey a crear una nueva forma de composición musical: los años convulsos de la Francia de los gobiernos de Charles de Gaulle y George Pompidou, que entre 1962 y 1974 llevaron al país a una crisis económica y social, la cual alcanzó a los parámetros artísticos y culturales.
Como respuesta a ello, se dio una “revolución cultural” de la cual surgieron compositores nacidos en los años cuarenta, como en Francia, Gérard Grisey, Tristan Murail y Horatio Radulescu, entre otros. Estos jóvenes abrieron las puertas a un nuevo camino en la composición musical y comenzaron un periodo de gran desarrollo instrumental a partir de la investigación, el impacto de la electroacústica en el pensamiento musical y, sobre todo, “en el colapso de las barreras sociales y mentales bajo las cuales la profesión musical se había hecho agobiante”.
El director artístico del Cepromusic, José Luis Castillo, considera que Grisey es figura capital en la música espectral, un movimiento iniciado en Francia en los setenta y que busca adentrarse en las cualidades propias del sonido, cuyo timbre puede analizarse como una suma de armónicos. Así, el espectralismo consigue identificar timbre y armonía.
En los años posteriores a la “revolución cultural” francesa, Gerard Grisey creó una serie de composiciones que marcaron nuevos derroteros y es en ese periodo que surgieron obras como Prólogo, Periodos y Parciales, las cuales serán interpretadas por el Ensamble Cepromusic el próximo sábado 2 de septiembre a las 19:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en lo que es el inicio de la Segunda Temporada 2023 de la agrupación. La dirección es del maestro José Luis Castillo.