FALLAN METAS VERDES
Diana Gante
Agencia Reforma
Ciudad de México 22 abril 2025.- Lejos de que el Gobierno federal cumpliera las metas de generación de energía limpia previstas para el año pasado, ahora su plan para 2030 es reducirlas.
Según el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030 (PND), para el cierre de sexenio la generación con energías renovables en el País será de apenas 21.5 por ciento del total, esto son 23.5 puntos porcentuales menos de lo que se pretendía generar el año pasado.
Así se establece en el Indicador 4.2 del PND que se publicó la semana pasada y que mide la proporción de fuentes renovables y alternas en la producción nacional.
La Secretaría de Energía (Sener) tenía como meta para 2024 alcanzar 35 por ciento de generación con energías limpias, como parte de los compromisos derivados del Acuerdo de París. Para 2030 su objetivo era llegar al 45 por ciento del total.
Sin embargo, cifras oficiales de la actual Administración en el PND, señalan que la generación con fuentes no contaminantes apenas alcanza 11 por ciento, contra 89 que representa la energía fósil.
Sobre el tema, Ana Lilia Moreno, coordinadora del programa de Competencia y Regulación de México Evalúa, explicó que el incumplimiento de la meta inicial, y la reducción de la misma, no solo deja al País «mal parado» en términos de cumplimiento sino también en términos de competitividad y eso es muy importante.
«Ahora las industrias ya tienen internalizados muchos conceptos de sustentabilidad en sus planes de crecimiento e inversión.
«La Unión Europea e incluso China traen ya internalizadas las estrategias y los costos relacionados con la transición energética.
«Entonces, si México busca diversificar sus exportaciones y atraer inversiones extranjeras para alcanzar metas del orden de unos 40 mil millones de dólares, tiene que ofrecer garantías a las inversiones incluyendo el uso de energía limpia, y eso va más allá de cumplir o no con los compromisos que México puso en la mesa», puntualizó en entrevista.
Destacó que el incumplimiento del Gobierno con las metas de energía limpia tiene que ver con esta gran contradicción que está implícita en la política energética del País.
Por un lado, el discurso de alcanzar la soberanía energética y por el otro la falta de una planeación vinculante en la que todavía no se sabe qué aspiraciones tendrá el Gobierno federal para invertir en fuentes renovables.
Además, la idea de lograr una autosuficiencia energética basada en el uso de combustibles fósiles y una serie de inversiones en generación eléctrica pero basada en gas natural, señaló la experta.