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EXILIADA Y SIN RESPALDO: LAS CONSECUENCIAS DEL CASO ANA KATIRIA SUÁREZ

  • «De haber sabido que no tendríamos el respaldo de Katiria Suárez, no demandamos», dicen exesposas.

Ciudad de México, 30 mayo 2025.- De acuerdo con mujeres que ya no han podido continuar sus juicios contra sus exparejas por falta de recursos, Ana Katiria Suárez ahora promociona su viaje al extranjero como un exilio obligado por la investigación asentada en su contra, con carpetas judiciales que contienen acusaciones relativas a la construcción de fraudes procesales, denunciados incluso por algunos de sus propios colaboradores.

Exesposas de hombres contra quienes se levantaron demandas —según ellas, impagables por los acusados— afirman que, mientras la abogada Suárez se muestra públicamente abrumada por vivir en el extranjero, ellas se quedaron con procesos judiciales en curso sin posibilidad de pagar nuevos abogados, ya que los delitos imputados por Suárez a los exesposos siguen su curso de oficio.

“Vivir en España como ella es mejor que acudir a tribunales a seguir con juicios que aceptamos porque íbamos a ser respaldadas jurídicamente”, afirma una de las demandantes, quien prefirió mantener el anonimato por respeto al debido proceso.

Ana Katiria Suárez está aprendiendo a vivir el exilio. Asegura que no ha sido sencillo abandonar su país de un día para otro con una maleta y dejar atrás a su esposo, familia, amistades, despacho, hogar y fundación. Toda una vida. Esta abogada defensora de los derechos humanos lleva más de dos décadas especializada en violencia machista y en la defensa de víctimas y sus hijos e hijas. A finales del año pasado, tuvo que salir precipitadamente de México, casi con lo puesto, por amenazas de muerte cada vez más serias.

La denuncia que lo cambió todo

Todo comenzó cuando Suárez denunció a su primo hermano, Guillermo Sesma, por abusar sexualmente de sus hijos. No fue una decisión sencilla, ya que se criaron juntos como hermanos, tanto con Guillermo como con su hermano Jesús Sesma. Según relata Suárez, cuando le comunicó a Jesús lo que los niños habían narrado, él respondió: “Todas las mujeres que denuncian están locas”.

Jesús Sesma es diputado del Partido Verde Ecologista, formación que recientemente dio la mayoría en el Congreso al partido en el poder. Poco después, fue nombrado presidente de la Junta de Coordinación Política, cargo desde el cual se eligen y renuevan diputados y se tejen alianzas dentro de la Cámara. Desde esa posición, según Suárez, “se ha dedicado a hacer favores”.

Campaña de desprestigio

Según narra Suárez, se inició una campaña para destruir su reputación. Los abogados defensores de exmaridos o exparejas de mujeres que ella representó fueron convocados para firmar una denuncia colectiva por una supuesta red de extorsión.

Organizaron manifestaciones violentas y empapelaron la Ciudad Judicial en la Ciudad de México con carteles con el rostro de Ana Katiria y algunas de sus clientas, acompañados de frases como “extorsiona a hombres”. En ese contexto se fabricaron carpetas judiciales con acusaciones de fraude procesal, falsedad en declaración, entre otros delitos.

Organizaron manifestaciones violentas y empapelaron la Ciudad Judicial en la Ciudad de México con carteles con el rostro de Ana Katiria y algunas de sus clientas, acompañados de frases como “extorsiona a hombres”. En ese contexto se fabricaron carpetas judiciales con acusaciones de fraude procesal, falsedad en declaración, entre otros delitos.

La campaña escaló. Se crearon bots y perfiles falsos para ejercer violencia digital contra Suárez. En uno de los episodios más graves, una de sus clientas fue arrestada y encarcelada. Un cambio en la titularidad de la Fiscalía permitió su liberación, pero la campaña mediática continuó, alimentada por medios controlados por sus opositores.

Corrupción en el Ministerio Público

Suárez denuncia corrupción dentro del sistema judicial: “El tema de la violencia vicaria se ve reflejado en sectores de alto poder económico que manipulan diligencias, operativos y autoridades. La infección más grave del país está en los operadores de base de las fiscalías. Los Ministerios Públicos integran a los peritos forenses, y todo está viciado desde el principio”, afirma.

El 85 % de su trabajo, gratuito

“En 23 años jamás alguien se había atrevido siquiera a señalarme, porque es muy sabido que el 85 % de mi trabajo es pro bono, no cobro. Soy una ciudadana civil, sin ningún cargo oficial, y hago lo que puedo desde mi trinchera”, enfatiza.

Aprender a vivir en el exilio

Desde hace ocho años, Ana Katiria es beneficiaria del mecanismo federal de protección para defensores de derechos humanos y periodistas. El Estado mexicano le ha proporcionado seguridad las 24 horas al día.

“Tuve dos atentados en un caso que representé hace 12 años. Si no estuviera acreditado mi trabajo como defensora de mujeres desde hace tanto tiempo, ninguna de estas instituciones me habría protegido”, señala.

Ahora, desde España, intenta acostumbrarse a su nueva vida sin perder de vista lo que ocurre en México, con la esperanza de que la campaña de desprestigio cese y pueda retomar su labor contra las violencias machistas.

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