EN LOS MOMENTOS DIFICILES NO ESTAMOS SOLOS: PAPA FRANCISCO
EN LOS MOMENTOS DIFICILES NO ESTAMOS SOLOS: PAPA FRANCISCO
En el V
Domingo de Cuaresma, el Papa Francisco invita a todos aquellos que están
pasando por un momento en el que piensan que “ya no hay nada que hacer” y
solamente ven dolor y desesperación a reflexionar acerca del pasaje bíblico de
la resurrección de Lázaro: “Hoy Jesús nos dice que no es así, que en esos
momentos no estamos solos”.
Este
mediodía el Santo Padre ha presentado frente a los fieles de la plaza de San
Pedro el último de los milagros de Jesús narrados antes de la Pascua, la
resurrección de su amigo Lázaro:
“Lázaro es un querido amigo de Jesús,
quien sabe que está a punto de morir; el Señor se pone en camino, pero llega a
casa del amigo cuatro días después de que haya sido sepultado, cuando ya se ha
perdido toda esperanza. Sin embargo, su presencia enciende un poco de confianza
en el corazón de las hermanas, Marta y María. Ellas, en medio del dolor, se
aferran a esa luz, a esta pequeña esperanza. Jesús las invita a tener fe, y
pide que abran el sepulcro. Luego reza al Padre, y entonces grita a Lázaro:
«¡Sal fuera!». Éste vuelve a vivir y sale” ha narrado el Papa, a la vez que nos
envía un mensaje claro: “Jesús da la vida incluso cuando parece que ya no hay
esperanza”.
El Papa explica que hay momentos en la
vida de una persona en los que “uno se siente sin esperanza, amargado porque
han experimentado cosas malas» ya sea por una pérdida
dolorosa, de una enfermedad, de un cruel desengaño, de una injusticia o una
traición sufrida, de un grave error cometido y siente «qwue ha dejado de
esperar». También a veces oímos decir a alguien: “Ya no hay nada que
hacer” y cierra la puerta a la esperanza. “Son momentos en los que la vida se
asemeja a un sepulcro cerrado – dice el Papa – todo es oscuridad, en torno se
ve solamente dolor y desesperación, pero el milagro de hoy nos dice que no es
así, que el final no es este, que en esos momentos no estamos solos, es más,
que precisamente en esos momentos Él se hace más cercano que nunca para darnos
de nuevo la vida”.
Cuando llevamos en el corazón
algún sufrimiento que parece aplastarnos, Jesús nos dice: “Quitad la piedra”
Desde el balcón pontificio, este domingo
26 de marzo, el Pontífice también estimula a recordar que Jesús nos invita a no
dejar de creer y a no dejar de esperar, a no dejarnos abatir por los
sentimientos negativos: “no escondáis el dolor, los errores, los fracasos,
dentro de vosotros, en una habitación oscura y solitaria, cerrada”, por el
contrario, pide el Papa: “Quitad la piedra”, es decir, “sacad todo lo que hay
dentro, ponedlo ante Jesús con confianza, – “Ah, me da verguenza” – “sal fuera”
–, Échamelo con confianza, dice el Señor; no me escandalizaré, dice el Señor;
échamelo sin temor” y como a Lázaro, repite a cada uno de nosotros: “¡Sal
fuera! ¡Levántate, reemprende el camino, reencuentra la confianza!»
«Cuántas veces en la vida nos hemos
encontrado así, en este caso de no tener fuerzas para levantarnos»
pregunta el Papa y asegura que Jesús nos dice: «¡Adelante, adelante! Yo
estoy contigo». Por tanto, el Santo Padre nos pide hoy: «quita las
vendas que te atan, no cedas al pesimismo que deprime, al temor que aísla, al
desánimo por el recuerdo de malas experiencias, al miedo que paraliza. ¡Yo te
quiero libre y vivo, no te abandono, estoy contigo! No te dejes aprisionar por
el dolor, no dejes que muera la esperanza: ¡vuelve a vivir!”.
Recordemos que este pasaje es
“un himno a la vida”
El Papa recuerda que este pasaje, que se
encuentra en el capítulo 11 del Evangelio de Juan y – que nos hace mucho bien
leer – “es un himno a la vida”. «Tal vez nosotros también llevamos en este
momento alguna carga o algún sufrimiento en el corazón, que parece aplastarnos;
alguna cosa fea, algún viejo pecado que no dejamos salir, algún error de
juventud, pero, nunca se sabe. Estas cosas feas deben salir. Y Jesús dice: «¡Vamos,
fuera!» recuerda el Papa y nos dice hoy a ti y a mí que “es el momento de
quitar la piedra y de salir al encuentro de Jesús que está cerca”.
Por último, hace una advertencia a los
confesores: «Queridos hermanos, no olvidéis que también vosotros sois pecadores
y que estáis en el confesionario no para torturar: para perdonar, y para
perdonarlo todo, como el Señor lo perdona todo».
El Papa pide oración por
Ucrania, Siria, Turquía, Mississippi y Perú
Tras la oración mariana, el pensamiento
del Papa se ha dirigido a Ucrania, todavía asolada por la guerra, a las
poblaciones de Siria y Turquía que luchan contra los daños del terremoto y al
Estado de Mississippi golpeado por las inundaciones de los últimos días.
También invitó a rezar por la reconciliación y la paz en Perú: «Debemos
rezar por el Perú, que tanto está sufriendo».