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DOS GENERACIONES EN LA PUESTA EN ESCENA ALESSA MARTELL

DOS GENERACIONES EN LA PUESTA EN ESCENA ALESSA MARTELL

 

 

  • Ofrecerá tres funciones del 24 al 26 de abril, en el Teatro Orientación Luisa Josefina Hernández

La Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Teatro (CNT) y la compañía Los de a pie, presentan la puesta en escena Alessa Martell, con dramaturgia y dirección de Rodrigo Solo e interpretación por parte de Isabella Terramoccia y Rodrigo Solo. Este montaje ofrecerá tres funciones, del 24 al 26 de abril, en el Teatro Orientación Luisa Josefina Hernández del Centro Cultural del Bosque (CCB).

Más allá de ser una puesta en escena, Alessa Martell es una experiencia que transforma el encuentro entre dos generaciones ávidas por comprender el tiempo y su sentido de pertenencia. Este montaje es sencillo y profundo al mismo tiempo, la iluminación juega un papel primordial para resaltar los cambios de la trama, con un lenguaje coloquial dentro de la cotidianidad de la vida de los personajes.

En entrevista, la actriz Isabella Terramoccia compartió su opinión acerca del texto de esta puesta en escena: “Alessa Martell es una experiencia que convierte una simple ‘tarea’ en un viaje de introspección y sanación de dos personajes muy distintos entre sí. Alessa es una chica con grandes sueños a futuro y un pasado cargado de emociones fuertes que al interpretarse hace que uno se vuelva empático con ella. Alessa logra transmitirle al público el reflejo de una amiga, una compañera, una hija, una alumna… la distante alumna”.

Por su parte, el creador de este montaje, Rodrigo Solo mencionó: “En lo más próximo a la objetividad, solo puedo decir que es un trabajo que convoca al escenario a dos generaciones que celebran una especie de ritual de acercamiento para entender sus realidades. La joven entusiasta y sometida al rigor familiar. El maestro que insiste y resiste pese a la exclusión que vive.

“A pesar del tiempo vivido, no ceja en su empeño de contribuir al necesario relevo generacional que enfrentará el enorme reto de ‘crear públicos para el teatro’. Con un lenguaje coloquial, dentro de la cotidianidad de sus vidas, ambos personajes representan un reto mayor: No tratar de ser ni actriz, ni actor, la pretensión es ser un personaje, tan solo alguien más…”, dijo el actor y director de escena.

Los diseños de montaje e iluminación son de Luis Fernando Torresvery. Esta historia da inicio con la entrevista entre una joven universitaria con vocación artística y un hombre cuyo presente es tan solo una evocación de lo vivido, de lo logrado. La situación actual de la sociedad y sus asuntos son parte del aderezo. Tras el entusiasmo surgido, la fatalidad de siempre. 

 

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