DE FIESTA BRAVA A FIESTA MANSA
Vicente Flores Hernández
Agencia Reforma
Ciudad de México 19 marzo 2025.- La fiesta brava ahora será un festejo manso.
«Es muy lamentable, atropellaron nuestros derechos», criticó la matadora Marbella Romero, quien en el cruce de Eje Central y Tacuba, decidió dar unos muletazos como si estuviera en una plaza entre coreos sentidos de «olé».
Decenas de aficionados, molestos y decepcionados bloqueaban el tránsito tras la aprobación en el Congreso capitalino de la prohibición de las corridas de toros con violencia por 61 votos a favor y uno en contra. Las corridas serán ahora sin espadas, picadores y con cuernos rasurados.
El monosabio Fidel Calderón estimó que sin el sacrificio del toro, sin orejas ni rabo por cortar, desaparecerá la fiesta brava. «¿Por qué prohíben lo que a uno le gusta? Ya no hay libertades, desaparecerá todo, los oficios, los toros, las ganaderías, la afición», estimó Calderón.
Una inusitada concentración de toreros, picadores, ganaderos, apoderados, banderilleros, aficionados y hasta niños de la Academia Torera Municipal de Aguascalientes, al exterior de Donceles, la sede del Congreso, terminó disuelta por la Policía entre golpes y empujones.
El maestro Joselito Adame, uno de los mejores toreros, cayó al piso en la batahola. Ahí estaban Diego Silvetti, Arturo Macías y otros estelares de la fiesta.
César Morales, líder de la Asociación Mexicana de Picadores y Banderilleros, afiliada a la CATEM, lanzó una patada voladora que le fracturó la nariz al jefe de sector policial Ocelótl. Jacobo Solís, torero y empresario, fue detenido junto con el jefe de banderilleros, al igual que su hijo Daniel Morales. Detenidos a las 8:00 horas fueron presentados hasta las 13:00 horas, golpeados, denunciaron allegados