De acuerdo a reportes internacionales, militares y policías francese resguardan las calles ante las protestas en su cuarto día consecutivo.
Los disturbios se extendieron a otras ciudades, mientras el presidente macron declaró toque de queda y exhortó a padres de familia a responsabilizarse de sus hijos.
Incendios, bloqueos, atracos a tiendas fueron hechos constantes, 45 mil agentes se despliegan en las calles en operativos de seguridad.