Internacional

CON EUA, ABORDAR POR SEPARADO MIGRACIÓN, NARCOTRÁFICO Y COMERCIO: BENÍTEZ MANAUT

  • En los últimos años hay un trato cada vez más agresivo hacia nuestro país, comentó Leonardo Curzio Gutiérrez
  • Tonatiuh Guillén López destacó que la migración se ha constituido en tema central y decisivo entre México y ese país
  • El 42 por ciento de quienes trabajan en el campo de la nación norteamericana no nacieron en ese territorio, dijo Enrique Berruga Filloy

Ciudad Universitaria, CDMX 17 mayo 2025.- La política internacional impulsada por Donald Trump en Estados Unidos (EUA) ha manejado de manera vinculada los tópicos de migración, narcotráfico y comercio, los cuales tradicionalmente habían sido revisados de forma independiente, expresó el investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM, Raúl Benítez Manaut.

Recordó que lo anterior se muestra en las 147 órdenes ejecutivas, de las cuales 14 tienen relación directa con México y 25 efectos indirectos, entre las que destacan la designación de cárteles del narcotráfico como terroristas, asegurar las fronteras y revisar el programa de admisión de refugiados.

El especialista en estudios latinoamericanos subrayó: La mezcla de los asuntos de migración, narcotráfico y comercio es una bomba atómica. En el pasado se trataron de forma segmentada. En este entorno, la habilidad de la diplomacia mexicana debe volver a tratarlos de esta manera.

A su vez, el también integrante del CISAN, Leonardo Curzio Gutiérrez, explicó que hoy en día aquellos acuerdos que se pensaban instituidos como parte de un tratado internacional, son algo frágil. El problema para México es cómo conseguir que tópicos como la migración funcionen.

Al participar en el Encuentro Nacional “La investigación social, migración y las fronteras de México”, el doctor en Historia precisó que se ha recalibrado la relación entre ambas naciones, pues en este momento hay un trato cada vez más displicente y profundamente agresivo hacia nuestro país, ganando cada vez más el sentimiento de antimexicanismo frente a la mirada poco activa de nuestros dirigentes, sin contraponer una narrativa.

Curzio Gutiérrez apuntó: Aunque hay analistas que consideran que EUA aún se conducirá hacia el mundo, donde el nearshoring es lo importante, los chinos son el problema y regresará la racionalidad previa del sistema internacional de la segunda posguerra. Veo un Estados Unidos convirtiéndose en estado nacional, agresivo.

En el Salón de Profesores Eméritos, Tonatiuh Guillén López, investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo y moderador de la mesa, destacó que en la coyuntura el nexo entre ambas naciones en materia migratoria se ha constituido en un asunto central y decisivo.

En la mesa “Política migratoria mexicana y relación bilateral con Estados Unidos”, Guillén López expuso: También es un rubro determinante por el impacto que tiene en la movilidad y los flujos, y de pasar del momento más alto en escala de traslados humanos a la más reducida en la historia; no es casualidad, es un efecto de política de Estado, un escenario donde la vinculación ocupa un papel central.

En tanto, el embajador y director general ejecutivo de The Aspen Institute México, Enrique Berruga Filloy, rememoró que en la tradición política estadounidense siempre ha habido tensión entre los aislacionistas y los intervencionistas. Donald Trump pertenece a los primeros con su lema “American first”, que surge de la reflexión de que pueden realizar las cosas solos al considerar que el mundo exterior es una carga.

El diplomático y escritor manifestó que la migración es un problema distinto. Para cualquier país este fenómeno es soberanista –al determinar quién entra, cómo lo hace, si se reconocen derechos, etcétera– con el foco puesto en la aplicación de la ley, separando familias.

Si bien los cruces se han desplomado, entonces los detenidos están en cifras récord. No obstante, uno se pregunta de dónde salen si no pasa nadie, y en los registros va el doble de detenciones respecto al año anterior, mencionó.

Berruga Filloy comentó: Cómo puede funcionar la economía de EUA cuando 42 por ciento de quienes trabajan en el campo no nacieron en esa nación, independientemente de su estatus legal. Es decir, uno de cada dos es migrante; 29 por ciento se desempeña en construcción; y 21 por ciento en transporte.

De acuerdo con la jefa del Departamento Académico de Estudios Internacionales del Instituto Tecnológico Autónomo de México, Natalia Saltalamacchia Ziccardi, a partir de 2014 se ve que en términos proporcionales la cantidad de personas migrantes mexicanas empezó a descender, en cambio el número de seres humanos que transita por esta nación para llegar a Estados Unidos fue cada vez mayor.

La doctora en Estudios Latinoamericanos remarcó que a partir del primer gobierno de Trump (2017 a 2021) hubo una sacudida mayúscula y un punto de quiebre en la relación bilateral, pues por primera vez se vinculó el comercio bilateral con la cooperación migratoria.

Desde ese momento la gestión de México redefinió el problema como seguridad nacional prioritario y, sobre todo, lo constituyó en una herramienta de política exterior clave para navegar el lazo asimétrico que tenemos con el vecino país del norte.

Saltalamacchia Ziccardi dijo: Esto es desafortunado, porque no estamos hablando de armas, bienes o dinero, sino de personas en movilidad que se vuelven alfiles en un tablero de ajedrez internacional. La posición en la que nos puso EUA es una tendencia general y México, a diferencia de otras naciones de tránsito, hasta ahora ha utilizado la carta migratoria de manera defensiva para evitar minimizar costos que Estados Unidos amenaza con imponer.

FUENTE: UNAM

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