¡BIENVENIDA LA INVERSIÓN EXTRANJERA!… SIEMPRE QUE SE RESPETEN LAS LEYES MEXICANAS
¡BIENVENIDA LA INVERSIÓN EXTRANJERA!... SIEMPRE QUE SE RESPETEN LAS LEYES MEXICANAS
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Seyka Sandoval Cabrera y Arturo Ortiz
Wadgymar consideraron benéfico para México la estrategia nearshoring
En México urge
inversión en cualquiera de las actividades económicas, no importa si es
nacional o extranjera, ya que es la base del desarrollo económico y también
porque el crecimiento de la economía será -aproximadamente- cero, consideraron
los académicos de la UNAM Seyka Sandoval Cabrera y Arturo Ortiz Wadgymar.
Sin
embargo, aclaró Arturo Ortiz, especialista del Instituto de Investigaciones
Económicas (IIEc), la de otras naciones es bienvenida siempre y cuando se
acepten las leyes mexicanas, se asocie con el capital nacional, haya
transferencia de tecnología y se paguen salarios justos. No solo se trata de
abrirles las puertas sin condiciones, es necesario negociar.
Planteó
que “si viene el nearshoring habría que esperar, no se trata
de pensar que ya nos sacamos la lotería porque llega al país una empresa del
exterior para establecerse, eso no significa estabilidad”.
Al
participar en la mesa redonda El nearshoring y cadenas de suministro ¿ventaja
para México?, organizada por el IIEc, Ortiz Wadgymar recalcó: el nearshoring (estrategia
para acercar la producción al territorio de consumo) representa para México
inversión extranjera directa, “pero tampoco es para que digan: ‘ahí vamos’, y
se permita que se instalen bajo ninguna condición; es necesario reglamentar su
presencia, no permitir que empresas mineras contaminen, por ejemplo, negociar
en el marco del T-MEC, pagar salarios correctos y cumplir con el pago de
impuestos”.
Con
el Tratado de Libre Comercio de América del Norte se permitió la entrada de compañías
extranjeras sin requisitos de desempeño, que no pagaban impuesto y afectaron el
medio ambiente. No se resolvieron los problemas de pobreza en México, al
contrario, “nos endeudaron y eso es algo que se trata de revertir, aunque no se
podrá lograr en cinco años algo que ocurrió durante 34”, precisó.
En
el encuentro a distancia -moderado por el académico del IIEc, Gerardo Minto
Rivera- expuso que hasta 2022 la situación macroeconómica de México fue
relativamente estable, hubo un crecimiento, incluso los tres primeros meses se
habló de que fue superior a tres por ciento, lo que muestra que a pesar de que
ahora el indicador de la inversión fija bruta vaya en cero, el país crece.
Existen
posibilidades a mediano plazo de mayor integración entre México, Estados Unidos
y Canadá, pero debe incluir por lo menos a Centroamérica, además de respetar la
soberanía nacional, lo que implica energéticos y alimentos básicos; debe haber
un Estado fuerte que defienda los intereses de las mayorías. “El nearshoring podría
ser positivo para México, si los paneles de controversia dejan de utilizarse
como amenaza”, aseveró Ortiz Wadgymar.
En
tanto, Seyka Sandoval, profesora de la Facultad de Economía, dijo que el nearshoring es
la estrategia de externalización de las empresas líderes de las industrias
globales, mediante la que transfieren parte de su producción a terceros que, a
pesar de ubicarse en otros países, están localizados en destinos cercanos y con
una zona horaria semejante.
A
partir de la perspectiva macroeconómica tiene ventajas para México, porque
implicaría un incremento de la inversión extranjera directa con efectos en el
empleo, ingresos por exportación y contribución al crecimiento económico del
país.
En
este momento nos viene bien porque, como se puede observar, en los últimos años
los niveles de inversión extranjera directa se han mantenido relativamente
estancados; en 2022 no se lograron superar los de 2005 y en la actualidad se
han rebasado levemente los registros prepandémicos; “es decir, podemos hablar
-sin lugar a duda- de un estancamiento en ese rubro”.
Además,
subrayó, en las condiciones actuales la formación bruta de capital fijo,
indicador asociado a la inversión productiva, tampoco ha recuperado los niveles
de julio de 2018; la contracción está relacionada a la pandemia. “Por si esto
no fuera poco, el crecimiento promedio anual del periodo 2019-2022 es de cero
por ciento, incluso ligeramente negativo. Ante esta situación de carácter
macro, un incremento de la inversión extranjera directa, en principio, se
tendría que diagnosticar como positivo”.
“Las
ventajas del nearshoring para México son la reducción de
costos de logística y transporte; mayor control y supervisión de la calidad;
facilita la comunicación y la colaboración; mitigación de riesgos geopolíticos
y comerciales; respuesta más rápida a cambios en el mercado; mayor flexibilidad
en la cadena de suministro; y un posible impacto positivo en la reputación.
“Mientras
que las desventajas de ese proceso serían costos laborales más altos; capacidad
limitada; barreras comerciales y regulatorias –aunque esta sería una ventaja
para el país por el T-MEC–; dependencia económica; retos culturales y de
comunicación; protección de la propiedad intelectual e impacto en la
reputación”, enfatizó Seyka Sandoval.
FUENTE: UNAM