AVANCES EN LA ELABORACIÓN DEL MAPA 3D DEL UNIVERSO
· Brinda
información sobre la expansión del cosmos
· Los
científicos universitarios Axel Ricardo de la Macorra Petterson Moriel, Mariana
Vargas Magaña, Alejandro Avilés Cervantes y Octavio Valenzuela Tijerino
expusieron los primeros resultados del proyecto en el que participa la UNAM
· Se
tiene ya muestra de 6 millones de galaxias y quasares
María Elena Álvarez Buylla reconoció el trabajo realizado por instituciones
mexicanas en esta investigación
En el primer año de trabajo
del Dark Energy Spectroscopic Instrument (DESI), proyecto en el que participa
la UNAM, sus resultados realizan la medición más precisa de la expansión del
universo, además de que abre la posibilidad de considerar y confirmar que la
energía oscura no es una constante, sino un tipo especial de partícula.
Axel Ricardo de la
Macorra Petterson Moriel, investigador del Instituto de Física y coordinador
del experimento, comentó: hoy en día se tiene una muestra de 6 millones de
galaxias y quasares con un detalle sin precedentes y se han superado las expectativas
que se tenían hasta ahora.
El investigador
precisó que con DESI -en el que intervienen México y Estados Unidos- se elabora
el mapa 3D más grande del universo jamás creado, pues los experimentos
anteriores midieron 300 mil objetos durante años de trabajo, mientras que con
este proyecto se obtienen un millón en una semana; es decir, 5 mil galaxias
cada 20 minutos y ha confirmado conceptos básicos del mejor modelo del cosmos.
Esta es la ocasión
en que los científicos miden su historia de expansión a lo largo de 11 mil
millones de años, con la mayor precisión obtenida hasta el momento, lo que
ofrece una herramienta poderosa para estudiar la energía oscura y la expansión
del universo, la cual se sabe no depende solo de la gravedad, sino de qué está hecho.
Debido a que no se
ha obtenido demasiada información de este tipo de energía, se le considera una
constante cosmológica. Pero los datos recientes indican que hay una posible
desviación, lo que implicaría es probablemente una partícula elemental o modelos
de partículas, pero para saberlo es necesario esperar la revisión de unos 40 o
50 millones de galaxias para conocerlo de manera más confiable.
“En principio
podría ser una partícula neutra, que no tenga carga, que su única fuerza se
relacione con la fuerza de gravedad a través de las partículas que podrían
combinarse”, comentó el investigador luego de la presentación de los resultados
realizada en el auditorio del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y
Tecnologías (Conahcyt).
A su vez, la investigadora
del Instituto de Física de la UNAM, Mariana Vargas Magaña, explicó que otro de
los avances con DESI se relaciona con las oscilaciones acústicas de bariones
(BAO, por sus siglas en inglés), que son una huella que se imprimió en la
estructura a gran escala del universo.
“Tenemos las
mediciones más precisas de BAO en galaxias con un solo año de datos, por
primera vez tenemos detecciones significativas de algunos de los trazadores, y
cuando termine el sondeo los datos serán tres veces más grandes”, abundó.
Alejandro Avilés
Cervantes, investigador del Instituto de Ciencias Físicas (ICF) de la UNAM,
comentó que los primeros resultados concuerdan que la proporción es del 70 por
ciento, mientras que la materia total es de aproximadamente 30 por ciento, y que
la energía oscura es la encargada de expandir el universo de manera acelerada.
El investigador
detalló que otro de los aportes del proyecto internacional está en la medición
de la velocidad a la que se expande, que hasta ahora se realiza con la llamada
constante de Hubble, pero que al ser aplicada al universo temprano es
considerada muy pequeño; sin embargo, al estudiar el universo temprano la cifra
aumenta considerablemente y DESI ha hecho la medición en 68.4 kilómetros por
segundo, con una precisión de más o menos un kilómetro.
Esta medida es
importante, dijo, porque mucho de los objetos conocidos al momento son
estudiados utilizando la constante de Hubble por lo que será necesario
revisarla para consensuar su uso en los estudios astronómicos futuros.
De acuerdo con
Octavio Valenzuela Tijerino, del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM, los
datos sugieren que la energía oscura no sea una constante, pues implica que
existen nuevas partículas, de interacciones con la gravedad, además de los
posibles beneficios tecnológicos que este trabajo traerá.
Destacó que gran
parte de la investigación ha permitido la formación de jóvenes científicos que
ayudan a prepararse a futuro, mejorar las calibraciones del instrumento con
tecnología sofisticada que a futuro pueden ayudar a la sociedad.
Para la directora
del Conahcyt, María Elena Álvarez Buylla, el proyecto es el más importante en
el mundo en este momento y posiciona la ciencia de frontera que se realiza en
México, pues el conocimiento generado llega en pro de la humanidad.
Reconoció el
trabajo realizado por las instituciones mexicanas: la UNAM -a través del ICF,
IF y el IA-; el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares y la
Universidad de Guanajuato.
FUENTE:
UNAM