Cultura

EL IDIOMA ESPAÑOL NOS UNE EN MÁS DE 20 PAÍSES

  • Podemos visitarnos sin cambiar de lengua y entendiéndonos, refiere Leticia Colín Salazar al conmemorarse el Día del Idioma Español en Naciones Unidas, el 23 de abril

Ciudad Universitaria, CDMX, 22 abril 2024.- En el mundo, aproximadamente 600 millones somos hablantes del español, incluyendo a quienes la tenemos como lengua materna, aquellos que la están aprendiendo o la tienen por ser bilingües. Se trata de la segunda con mayor número de nativohablantes, con 485 millones, solo después del chino-mandarín.

La investigadora del Centro de Lingüística Hispánica “Juan M. Lope Blanch”, del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFL) de la UNAM, Leticia Colín Salazar, señala lo anterior y aclara: aunque el número de hablantes de inglés es de alrededor de mil 400 millones, únicamente 26 por ciento de ellos son nativos, mientras que en el español ese porcentaje crece a 87.

Además, a diferencia del chino que tiene a la mayoría de sus hablantes concentrados en una sola área geográfica, el español se encuentra en 20 países y a lo largo de un continente; América es el territorio geográfico más extenso en el cual podemos transitar sin cambiar de lengua, desde México e incluso algunas partes de Estados Unidos, hasta la tierra del fuego.

Son 11 mil 700 kilómetros en línea recta entendiéndonos, aunque haya variantes lingüísticas, resalta. Abarca poco más de 12 millones de kilómetros cuadrados en el mundo, lo que equivale al 8.2 por ciento de la superficie terrestre del planeta. Con motivo del Día del Idioma Español en Naciones Unidas, a celebrarse el 23 de abril, la investigadora recuerda que la nuestra fue la primera lengua romance en contar con una gramática, escrita por Antonio de Nebrija, en 1492; “la escritura le da permanencia”.

Se trata de una de las lenguas romances, es decir, que proviene del latín. En 1492 llega a América donde se diversifica y enriquece al ponerse en contacto con nuevas realidades. Como cualquier lengua, expresa y refleja una visión del mundo particular a través del léxico, de la sintaxis y de cómo ordenamos las ideas; todo eso muestra una determinada forma de pensamiento, apunta Colín Salazar.

Por ejemplo, he estado trabajando con la preposición “hasta”, que en México tiene un uso específico; aquí decimos “llegó hasta las ocho” o “ella vive hasta el sur de la ciudad”; ese significado de tardanza y lejanía solamente lo tenemos los mexicanos.

Nos identifica y permite relacionarnos. Y aunque ha ido evolucionando y adaptándose en las diferentes zonas geográficas, mantiene la unidad que nos facilita establecer vínculos entre nuestros países, considera la experta.

A escala global, es la tercera lengua más utilizada en redes sociales, porque su gran cantidad de hablantes la emplean para construir historias, elaborar memes, por ejemplo. “En el mundo hay alrededor de siete mil lenguas, y de esas solamente seis son las oficiales en las Naciones Unidas: una de ellas es el español”. Ello es muestra de su relevancia y que su uso está en expansión.

Junto con España e Hispanoamérica alcanza a naciones como Guinea Ecuatorial y Filipinas, y es una de las que mayor número de aprendices tiene en el orbe como segundo idioma que las personas quieren aprender.

México tiene el más alto número de hablantes de español. Del total de 485 millones de parlantes nativos, cuenta con 125 millones. Aquí se encontró con 68 lenguas más, indígenas, de las cuales se ha enriquecido. “Todos estos intercambios han hecho que el español de nuestro país sea sumamente diverso: no es el mismo el que hablamos en el centro, que el que se habla en el norte, por ejemplo”.

El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española recoge 93 mil palabras. El de Uso del Español, de María Moliner, cuenta con 190 mil; otro tipo de palabras, más coloquiales, o técnicas, incluidas en diccionarios especializados, dan un total de 300 mil, de las cuales utilizamos de 300 a 500 al día, mientras que nuestro vocabulario activo va de cinco mil a 10 mil palabras (las cotidianas) y el pasivo (vocablos que no usamos, pero que entendemos), alcanza 100 mil.

Todo el tiempo surgen nuevas. Los neologismos se crean por diferentes razones; por ejemplo, cuando hay un descubrimiento científico que se debe nombrar; o bien, se hacen “préstamos” para referirnos a otras realidades y culturas (como sushi); a partir de elementos que ya existen, se crean otros, como el de “automorición” que está de moda para referirse al suicidio; o cuando una palabra que ya existe adopta otro significado, como ocurrió con “ratón” que además del roedor, denomina al aparato computacional.

En la Universidad Nacional el español se estudia en la licenciatura en Lengua y Literaturas Hispánicas, que se imparte en las facultades de Filosofía y Letras, y de Estudios Superiores Acatlán; asimismo, en el nivel de posgrado, mediante la maestría en Lingüística Hispánica (uno de los pocos que existen en el país y el mundo), y el doctorado en Lingüística, así como los programas de posgrado en Letras.

Pero también las personas de otras nacionalidades lo aprenden en el Centro de Enseñanza para Extranjeros, mientras que en la Escuela Nacional de Lenguas, Lingüística y Traducción hay líneas de investigación referentes al tema; incluso en el Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas también se estudia a partir de un enfoque tecnológico, en el Laboratorio de Lingüística Computacional.

De igual manera en los centros de Estudios Literarios y de Lingüística Hispánica del IIFL, especializado en nuestro idioma, donde se llevan a cabo diferentes líneas de investigación, entre ellas la de sintaxis sincrónica, donde “analizamos sintaxis, semántica, pragmática, léxico y morfología”.

El 23 de abril se celebra el Día del Idioma Español en las Naciones Unidas para concienciar al mundo acerca de la historia, cultura y su uso como idioma oficial. La elección del día atiende al aniversario de la muerte del genio de las letras españolas, Miguel de Cervantes.

La mejor forma de celebrarlo es reconocer la importancia de nuestra lengua y darnos cuenta de que tiene una historia basta y magnífica, y de la riqueza de su diversidad. Los hablantes deben sentirse orgullosos de la variante que hablan, finaliza Leticia Colín Salazar.

FUENTE: UNAM

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