JUVENTUDES CREAN NUEVAS FORMAS DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA

• Alejandro Chanona Burguete resaltó que combinan la acción colectiva con la comunicación en línea y la movilización en la calle
• Este sector ha tenido solo seis por ciento de representación en la Cámara de Diputados en las últimas seis legislaturas, recordó Agustín Morales Mena
• Estamos ante una crisis de institutos políticos, estimó Martha Tagle Martínez

Ciudad Universitaria, CDMX,  9 marzo 2025.- Las estructuras tradicionales de participación política a menudo excluyen a las juventudes y a otros grupos, aseguró el director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, Alejandro Chanona Burguete.

Esas instancias incluyen a los partidos o a los sindicatos, mientras que las nuevas a las asociaciones civiles, a los movimientos sociales que promueven cambios a través de la movilización y la acción colectiva, así como a las redes sociales y las plataformas digitales.

Estas últimas, destacó, son herramientas que permiten a la ciudadanía hoy en día conectarse y llevar a cabo acciones en torno a causas y tópicos específicos y a las asambleas ciudadanas como espacios de colaboración y deliberación donde pueden discutir y tomar decisiones sobre asuntos de interés público.

Durante la conferencia “Juventudes y su participación política: más allá de las estructuras tradicionales” planteó que los partidos continúan desempeñando un papel importante en el ejercicio del poder y no sé si tengan aún el monopolio de la representación política y social, habrá que discutirlo.

En el auditorio “Pablo González Casanova” de la FCPyS, Chanona Burguete manifestó que las juventudes están creando nuevas formas de implicación política que se basan en la experiencia compartida y la solidaridad, más que en la identidad partidista o la lealtad a una lideresa o a un líder.

Dijo coincidir con otros autores quienes advierten que la intervención de dicho sector se transforma en activismo en red, que combina la acción colectiva con la comunicación en línea y la movilización en la calle.

El experto universitario rememoró que en México 26 millones de personas de 18 a 29 años estaban en la Lista Nominal de la elección federal del año pasado, y de acuerdo con el Instituto Nacional Electoral aproximadamente 5 millones 500 mil ejercieron su voto por primera vez.

Ante ello, subrayó, la aportación de esa población se constituye en eje fundamental y debe trascender el ámbito del ejercicio del sufragio. Esos 26 millones de votantes contra un padrón de casi 100 millones representan el 25 por ciento de la votación y pueden, hoy en día, definir hacia dónde se inclina la democracia.

Para Agustín Morales Mena, académico del Centro de Estudios Políticos de la FCPyS, “es una trampa” que no se relacionen con los partidos. Nos quejamos de quienes los integran y lo que hacen, pero quizá son sus compañeros, vecinos, profesores, quienes están ahí. Lo que les interesa a las élites es que no formen parte, por eso cuando ven a los jóvenes en la política “es que son los hijos de”.

Este grupo tiene escasa representación en los congresos: el porcentaje en la Cámara de Diputados es, en promedio, de seis por ciento en las últimas seis legislaturas, sostuvo ante Mónica Tapia y Karla Cuéllar, coordinadora Estratégica y coordinadora de Capítulos, respectivamente, de Aúna México.

En tanto, Martha Tagle Martínez, también académica de dicha Facultad, indicó que siempre se dice que las juventudes son apáticas cuando en realidad no hay oportunidades y oferta política para ellas.

El monopolio de acceso a ese ámbito ha estado diseñado por parte del sistema desde la representación que se regenera en las organizaciones políticas. El Artículo 41 constitucional habla de ello: es a partir de los partidos donde se accede a la representación, a los congresos, al Legislativo y, en realidad, es otra situación la que ocurre. Eso ha hecho que estemos en esta crisis de institutos políticos, que no solo es en México, concluyó.

FUENTE: UNAM