DENUNCIAN IMPAGOS E INCERTIDUMBRE EN RADIO EDUCACIÓN
Francisco Morales
Agencia Reforma
Ciudad de México, 2 noviembre 2024.- En medio de las conmemoraciones por los 100 años de su fundación, Radio Educación reconoce que se quedó sin recursos para pagar a los 100 trabajadores contratados por la emisora como prestadores de servicios profesionales.
Esto a pesar de que, a meses de su conclusión, la Administración de la exsecretaria de Cultura, Alejandra Frausto, había prometido una bolsa adicional para apoyar a esta institución de la radio pública cultural en su centenario.
En una conferencia de prensa ofrecida este viernes, trabajadores de Radio Educación solicitaron un diálogo abierto y urgente con las autoridades actuales, a fin de garantizar no sólo el pago del mes de septiembre, lo que motivó la indignación, sino de los que restan en el año.
Durante el transcurso del día, los adeudos de ese único mes fueron saldados, pero los reclamos se mantuvieron, así como el silencio de las autoridades sobre qué pasará con los trabajadores.
«Por supuesto, el no recibir nuestro pago significa inestabilidad para nosotros, sobre todo considerando que la mayoría somos mujeres cabezas de familia», reclamó Edith Rojas, asistente de producción afectada por el adeudo.
«Hasta hoy, seguimos en la incertidumbre por nuestros pagos atrasados y con el temor de que esta situación continúe el resto del año, incluso con la amenaza de rescindir nuestros contratos», abundó por la mañana.
El pasado 23 de octubre, el director de Finanzas, Administración y Desarrollo Técnico de Radio Educación, Alejandro Arana, envió un oficio a los prestadores de servicios reconociendo la insuficiencia presupuestal para pagarles.
«Derivado de la reserva de recursos, pago de pasivos y reducciones presupuestales, la institución se encuentra imposibilitada por el momento para pagar los servicios prestados en el mes de septiembre y lo que resta en el año», justificó el funcionario.
Para los trabajadores, no obstante, todavía resulta más preocupante otra sección del comunicado que, a decir suyo, condiciona su permanencia en la emisora a que la Secretaría de Cultura (SC) y Hacienda logren conseguir recursos adicionales.
«En cuanto se haya dotado de recursos presupuestales se liquidarán los pagos pendientes que se tienen con los Prestadores de Servicios Profesionales, lo anterior a efecto de no rescindir contratos vigentes actualmente», agregó Arana en el oficio.
Asimismo, los trabajadores señalaron que hubo otro caso de impagos en el primer trimestre del año, por lo que la dirección general, a cargo de Jesús Alejo Santiago, ya se había comprometido a una comunicación oportuna con los trabajadores.
«Se llegó a acuerdos como, por ejemplo, que se iba mantener una comunicación horizontal, que nos iban a informar de situaciones de retraso», señaló Rojas. «Lo cual no ha sido así. En la mayoría de las ocasiones nosotras tenemos que acercarnos, o pedir información, para que nos comuniquen qué es lo que está pasando».
José Ángel Domínguez, con más de 30 años de trabajo para la institución, aseguró que los prestadores de servicios no tienen la intención de dejar de trabajar, pero que su situación se está volviendo insostenible.
«Creo que una celebración de 100 años puede quedar severamente manchada por una circunstancia de este tipo», juzgó.
«Sobre todo cuando todos hemos estado en la mejor disposición de colaborar hasta nuestros límites y nuestras posibilidades por una celebración que debería de llenarnos de orgullo, pero que, al contrario, nos parece un poco, o un mucho, terrible para nuestra circunstancia laboral», declaró.
Esta situación, aunque no con esta gravedad, se repite todos los años con los trabajadores contratados como Capítulo 3000, quienes realizan labores sustanciales y cumplen con horarios fijos dentro de las instituciones de Gobierno, pero que son considerados prestadores de servicios, sin la posibilidad de generar antigüedad o adquirir derechos laborales básicos.
«Nuestras autoridades no han tenido esa capacidad de solucionar contratos que están firmados desde hace más de seis meses y que deberían proporcionar un techo presupuestal, en el cual lo que está firmado sea respetado, y lo que está firmado son contratos hasta el mes de diciembre de este 2024», señaló Domínguez.
Aunque tienen otro tipo de contratación, los agremiados del Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de Radio Educación (SINTRE) acompañan la demanda de sus compañeros de Capítulo 3000, pues aseguran que éste es un tema añejo que no se ha resuelto.
Un asunto cuya solución fue parte de las promesas de campaña del Gobierno pasado, además de otros compromisos con Radio Educación.
«Yo creo que la mayor promesa incumplida fue el fortalecimiento de los medios públicos. Radio Educación no tuvo ningún beneficio, no hubo fortalecimiento alguno para la emisora, no hubo mayor presupuesto, no hubo una mayor presencia de la emisora», señaló en entrevista Ángeles Medina, secretaria general del SINTRE.
Cuando se dio el primer impago del año para los trabajadores Capítulo 3000, la representante sindical se reunió con Omar Monroy, extitular de la Unidad de Administración y Finanzas de la SC, y recibió una promesa que tampoco se cumplió.
«Nos dijo: ‘Nosotros vamos a hacer todo para dejar ya el cierre de año de la emisora sin ningún problema'», refirió Medina sobre esa conversación con Monroy.
La solución, se aseguró entonces, era una bolsa adicional de recursos que supuestamente ya había sido aprobada por Frausto.
«Es algo que nunca se aclaró dentro de la emisora y nunca supimos si hubo, o no, ese presupuesto extraordinario, o de cuánto era ese presupuesto extraordinario comprometido», criticó la dirigente del SINTRE.
Así, mientras las autoridades de Radio Educación, la SC y Hacienda buscan allegarle recursos a la emisora, un centenar de sus trabajadores podrían ver sus contratos rescindidos, en el centenario de la institución a la que han llegado a ofrecer décadas de trabajo.