EL FRAUDE PETROLERO
Los Tocables
Por Héctor Guerrero
Las 36 secciones del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República (STPRM), fueron a las urnas en busca de un nuevo Secretario General para cada una.
Las elecciones debieron ser en Noviembre, Ricardo Aldana Prieto, en busca de reelegirse antes que acabara la presente administración, llamó a elecciones para este 15 de julio.
Dicho proceso, ha sido marcado por acusaciones de fraude y manipulación, presuntamente orquestadas y ordenadas por Ricardo Aldana. Estas elecciones, que debían ser un ejercicio democrático para elegir a 36 Comités Ejecutivos, han dejado a muchos trabajadores petroleros indignados y desconfiados y a otros más desprotegidos y vulnerables por estar en contra de Aldana y sus secuaces..
El STPRM es un pilar fundamental de Petróleos Mexicanos (Pemex) y cuenta con más de 90 mil agremiados. Las elecciones sindicales siempre han sido intensas, pero este año, las acusaciones de fraude han alcanzado un nuevo nivel.
Diversas fuentes han reportado que el padrón electoral fue manipulado para incluir nombres de trabajadores fallecidos y personas ajenas al sindicato. Un trabajador de la Sección 47 afirmó: «Se agregaron cientos de nombres inexistentes al padrón para inflar el número de votos a favor de Aldana.»
La compra de votos fue otra práctica denunciada. Un miembro de la Sección 34 declaró: «Nos ofrecieron 500 pesos por nuestro voto. Muchos aceptaron porque necesitaban el dinero, pero esto es una traición a nuestra democracia sindical.»
En otros casos, como en el de la Sección 47 se habla de hasta 5 mil pesos por voto en Atasta.
No faltaron reportes de intimidación. Trabajadores críticos a las planillas oficiales, recibieron amenazas. «Nos dijeron que si no votábamos por Aldana, perderíamos nuestro empleo o perjudicarían a nuestros familiares no dándoles trabajo,” relató un miembro de la Sección 44.
Víctor Manuel Kidnie, líder decano de la Sección 47, expresó su indignación en una entrevista con REFORMA: «El sindicato no está dividido, está totalmente fracturado, está hecho en pedazos, y los dirigentes tratan de perpetuarse, porque cada quien cuida su coto de poder. Y vuelvo a repetir, hay un hartazgo y una inconformidad tremenda.»
Kidnie acusó a Aldana de orquestar una elección a modo y de dar un albazo para su reelección. «Lo que pasó fue un cochinero. La verdad estamos muy enojados, porque el sindicato orquestó un conjunto de irregularidades que ya estamos documentando.» Señaló que desde el inicio de la jornada electoral se hizo uso de la fuerza pública para intimidar a los trabajadores. «Nos señalaron de llevar armas y coches blindados. Nos echaron encima a la Policía Municipal.»
En la Sección 34, María Rodríguez también fue víctima de la presión del oficialismo, “La presión fue inmensa. Nos llamaban a reuniones secretas donde nos decían que si no votábamos por la planilla oficial, , nuestra carrera en el sindicato estaba acabada.» En la Sección 36, un trabajador anónimo señaló: «Nos dijeron que si no los apoyábamos, nuestras familias sufrirían las consecuencias. Es inaceptable que en pleno siglo XXI tengamos que enfrentar estas prácticas corruptas.»
Las irregularidades documentadas en estas elecciones son alarmantes. «Secuestraron las urnas, tenemos hechos notariados, y no nos dejaron entrar al recinto sindical y ellos mantuvieron resguardadas las urnas,» añadió Kidnie.
Además, no se respetó la representación en proporción al género, se denunció proselitismo dentro de las instalaciones y un presupuesto descomunal por parte del comité ejecutivo local en campaña con dinero de la Sección 34. Hubo coerción del voto mediante amenazas a la familia petrolera y presión por medio de funcionarios de casillas. Se permitió votar sin estar inscritos en el padrón electoral en algunas casillas, y los números en actas no cuadran. Actos indebidos de campaña incluyeron el cierre anticonstitucional de calles y el bloqueo de puertas de salida de vehículos de emergencia.
Juan Carlos Chávez González, presidente de la Alianza Democrática Nacional de Trabajadores Petroleros (ADNTP), acusó a Ricardo Aldana de querer mantenerse en el cargo con la llegada del nuevo gobierno. En una entrevista con Enrique Acevedo para «En Tiempo Real», Chávez González indicó que la Alianza busca invalidar la convocatoria para la renovación del titular del sindicato petrolero, ya que se está realizando fuera de sus estatutos y sin cumplir con lo establecido en su registro ante la Secretaría del Trabajo y Prevención Social (STPS).
«La convocatoria para llevar a cabo la selección en las 36 secciones observa que por el cambio del Gobierno Federal, que tiene que ser en octubre, pues no les da tiempo a cumplir con el proyecto que ellos traen porque lo que está priorizando el Comité Ejecutivo Nacional y Aldana es que cuando llegue Claudia Sheinbaum, pues él ya tendría acordado su reelección,» señaló Chávez González.
La figura de Ricardo Aldana ha sido criticada intensamente. Juan M. Juárez, en su artículo «ALDANA, la ‘CARICATURA’ del STPRM,» describe la debacle del sindicato bajo su liderazgo, comenzando desde que tomó el control después de Carlos Romero Deschamps. Juárez argumenta que Aldana ha llevado al sindicato a un estado de descomposición sin precedentes, siendo visto más como un «mafioso de cuarta» que como un líder respetado.
Las elecciones del 15 de julio han dejado al descubierto profundas fisuras en la estructura del Sindicato Petrolero. Las acusaciones contra Ricardo Aldana, y todos sus delfines, quienes en una sinfonía siniestra del fraude, deben ser investigadas con rigor, pues apuntan a una crisis de legitimidad que requiere una respuesta inmediata y contundente.
Es imperativo que las autoridades correspondientes actúen con celeridad y transparencia para restaurar la confianza en el proceso democrático sindical y garantizar que los trabajadores petroleros tengan la representación justa y legítima que merecen.
No esbirros y delincuentes que buscan esconderse en cargos políticos para evitar ser llevados ante la justicia.
Tiempo al tiempo.
@hecguerrero