CONTINÚA CONTROVERSIA POR PROHIBICIÓN DE MAÍZ GENÉTICAMENTE MODIFICADO
El gobierno de Estados Unidos ha notificado a la Secretaría de Economía de México su intención de abordar una controversia sobre el decreto presidencial que prohíbe el cultivo y comercialización de maíz genéticamente modificado (GM) en el país. Esta notificación se realiza a través de un panel arbitral establecido en el Capítulo 31 del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
La decisión de México de prohibir el maíz transgénico fue implementada mediante un decreto emitido en diciembre de 2020. Sin embargo, este movimiento ha generado tensiones con el gobierno de Estados Unidos, que busca resolver la disputa a través de los mecanismos de resolución de controversias establecidos. en el T-MEC.
Ante este panorama, la Campaña Nacional Sin Maíz No Hay País (CNSMNHP) expresó su preocupación ante esta situación. Considere que el intento de resolución de controversia a través del T-MEC busca imponer un modelo agroalimentario y limitar el derecho soberano de México a tomar decisiones sobre su producción de alimentos y su política agrícola.
En un comunicado, la CNSMNHP indicó que tanto con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) como con el T-MEC, Estados Unidos y Canadá han promovido modelos agroalimentarios que han tenido consecuencias negativas en México.
En lugar de resolver la demanda alimentaria, han contribuido a problemas de salud, crisis agrícolas y dependencia de importaciones, en particular de maíz amarillo proveniente de productores estadounidenses subsidiados, señaló.
La campaña hizo un llamado a rechazar la posibilidad de que un país extranjero, en este caso Estados Unidos, imponga condiciones a través de un tratado comercial que amenacen derechos fundamentales como el derecho a un ambiente saludable, la salud misma, el trabajo digno y la preservación de la biodiversidad y el patrimonio cultural.
La CNSMNHP instó a apoyar la posición del gobierno mexicano, que se basa en el derecho a la salud, un ambiente sano y la biodiversidad de los maíces nativos de México. También resalta la importancia de proteger la riqueza biocultural de las comunidades campesinas y el patrimonio gastronómico del país, reconocido como Patrimonio Intangible de la Humanidad por la UNESCO.
Finalmente, la campaña subrayó que el maíz es un elemento esencial de la cultura y la seguridad alimentaria de México, como centro de origen y diversidad de este grano fundamental.