Cultura

ENTRA LA TIERRA A LA ERA DE LA EBULLICIÓN

 

·         México se comprometió a reducir las emisiones de carbono en un 35% para 2030.

 

Tijuana, B.C., 13 agosto 2023.- Con los altos registros de calor en julio a nivel mundial y la declaratoria del secretario general de la ONU en la que dice que “la era del calentamiento global ha terminado y la era de la ebullición global ha llegado”, se antepone un punto crítico a nivel mundial y podría traer una escalada de eventos extremos, cambios de clima drástico, por lo tanto, es momento de acciones colectivas.

La Dra. Sylvia Pérez Núñez, Docente de la Escuela de Administración y Negocios y Experta en temas de Desarrollo Sustentable, recordó que la ONU definió el cambio climático como “cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos”, sin embargo, desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido el principal motor del cambio climático, principalmente la quema de combustibles fósiles, como carbón, petróleo y gas.

“Mantener el aumento de la temperatura del planeta por debajo de los 1.5 grados para 2030 fue el objetivo que se plantearon los 194 países al firmar el Acuerdo de París en 2015 y establecer compromisos hacia los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), pero el balance recientemente compartido por Antonio Guterres, Secretario General de la ONU, es alarmante. Este mes de Julio se estableció como el mes más caluroso registrado en la historia de la humanidad, se vivió un calor extremo en distintas partes de nuestro planeta, en México temperaturas de 45 grados en más de la mitad de los estados. El calentamiento global alcanzó un punto crítico y provocará cambios drásticos en el clima y derretimiento acelerado de los casquetes polares, aumento de la temperatura en océanos, aumento del nivel del mar, sequías, escasez de agua, enfermedades poniendo en peligro la vida en la tierra”.

Con esto, es evidente que los compromisos y medidas ambiciosas, que se plantearon en 2015 los gobiernos, la sociedad civil, las empresas y la academia, no se cumplieron o fueron insuficientes.

“Este momento es una nueva oportunidad para apostar a la unidad, transparencia, colaboración y esfuerzos colectivos entre todos los actores mencionados. Se necesita hacer realidad las promesas de transferencia de recursos de los países con altos niveles de emisiones de gases a los países que han hecho menos para causar la crisis y cuentan con menos recursos para enfrentarla”, indicó.

Son necesarias leyes en los distintos niveles de gobierno para lograr las cero emisiones en 2050. Leyes que se cumplan y procesos de evaluación de su cumplimiento. Podríamos aprender, por ejemplo, de la forma de vida y la relación con el planeta que tienen los pueblos originarios quienes viven con respeto y en armonía con la madre tierra.

De los ODS, el número 13 se refiere a acción por el clima. La  Dra. Sylvia Pérez Núñez de CETYS, recordó que aquí se estipulan medidas como: mejorar la eficiencia energética, reducir huella de carbono individual, empresarial, de entidades gubernamentales, de productos, servicios y procesos; establecer metas para la reducción de emisiones y vigilar su cumplimiento y evaluación; invertir en el desarrollo de productos y servicios innovadores e inclusivos climáticamente inteligentes y con bajo nivel de emisiones de carbono, adaptarse y ser resiliente frente a la nueva realidad.

“A corto plazo en lo individual, tenemos que informarnos, estar atentos, tomar decisiones de consumo de productos y servicios que cumplan con normatividad ambiental, conocer nuestra huella de carbono y buscar la forma de reducirla. Es decir, ser responsables del impacto de nuestra actividad cotidiana en nuestro planeta, cambiar hábitos de alimentación, consumo, transporte, entre otros.

Por último, en este punto crítico de ebullición, todos los habitantes de este planeta somos los afectados, por ello es ocioso en este momento evaluar quién ha ocasionado el mayor daño.

“La atención debe estar en qué podemos hacer para, por un lado, reducir las emisiones de carbono, y, por otro lado, adaptarnos a la nueva realidad de vivir en un planeta en estado de ebullición. No existe una fórmula mágica, por eso la acción colectiva en todos los sectores y entre los sectores público, privado, sociedad civil y comunidad científica es urgente”.

Cabe destacar que México se comprometió a reducir las emisiones de carbono en un 35% para 2030, estableciendo medidas de mitigación como impulsar la electromovilidad, el trabajo remoto, el transporte ferroviario, la eficiencia energética y la economía circular que representan cambios estructurales al margen de los tiempos políticos. Sin embargo, el país mantiene una política de uso de energías fósiles, no se han establecido fechas concretas, no está claro el cumplimiento de normatividad, existe falta de transparencia y métodos de evaluación de algunos programas como Sembrando Vida.

 

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